ALERTA DE SPOILER: INSERT COIN
Joaquín era un chico que trataba de descubrirse. Porque, entre una madre muy religiosa y un padre machista, mucha opción a dejar fluir su personalidad y gustos no podía, menos en su entorno de alta alcurnia. Pero entre paredes, Joaquín descubrió un secreto que guardaría hasta que no pudo más. Y ese era su gusto por los hombres.
Round one, ¡fight!
Jaime Bayly escribió el libro en primera persona. Teniendo en cuenta que la historia trataba sobre el conservadurismo y cómo este afectaba su descubrimiento como humano, estar en la cabeza del personaje principal fue un acierto. Porque así, el lector sabía todos los secretos que guardaba Joaquín. Además, este iba mutando su picardía mientras el personaje principal iba creciendo.
Giovanna Pollarolo y Enrique Moncloa adaptaron el libro a la pantalla grande. La historia seguía a Joaquín, interpretado por Santiago Magill, pero no desde el interior de su cabeza. Y creo que tal vez un narrador en off en todo momento hubiera causado aún más polémicas, porque esta película causó revuelo. El Perú era lo que el libro planteaba.
Y por eso existen muchas diferencias entre el libro y la película. Para empezar, la película se saltó la etapa escolar donde Joaquín “jugaba con el borrador” de su amigo. Y lo entiendo, si de por si la película fue muy controversial en su época, sumar una escena homosexual entre niños hubiera llevado a los creadores “al infierno”. Y creo que por eso los guionistas se enfocaron en la historia de Santiago con Christian Meier. Porque, aunque en el libro esa parte es muy corta, tiene mucha carne. El final también es diferente. En el libro, Joaquín se liberó de su papá en una cena en Miami.
Round two, ¡fight!
El punto fuerte del libro es la historia. Bayly es muy atrevido y te seduce con sus palabras. Y cuando uno se deja seducir de esa manera, pues, es imposible que esas imágenes escapen de la mente. Por eso, el libro se lee rápido.
El punto fuerte de la película es la controversia. Y debería decir que la razón es Santiago Magill o la historia misma por la manera como se cuenta, pero creo que en este caso lo “prohibido” jugó a favor de que la película sea inolvidable. Eso sin menospreciarla, ya que fue nominada a la Concha de Oro de Cine de San Sebastián.
K.O.
El arte de la seducción es tan difícil de lograr, y más con un libro, que por eso el texto es el ganador. Una decisión casi fácil por la manera en la que está escrito, pero a la vez difícil, porque la película fue muy importante en la historia del cine peruano.
Comentarios