Mr. McGallahan era un señor sofisticado con todas sus letras. Y por ser una persona como tal, todos los días se ponía una camisa recién planchada, un sombrero de cola y un monóculo que le cubría un ojo, solo para ir a trabajar. El señor McGallahan no solo era un hombre exquisito con su sastre, sino que también disfrutaba de los sellos. Por eso, siempre, con una sonrisa puesta, veía como su actividad favorita se iba por la puerta de la entrada saltando de felicidad. Pero el señor McGallahan tenía una debilidad: en las noches, cuando nadie lo veía, se encerraba en su cuarto para ver capítulos de The Real Housewives of Beverly Hills.
Estaba enamorado de Kyle Richards. Y de Lisa Vanderpump. Y de Kim. Pero más de Kyle. Disfrutaba mucho de cómo engreía a sus hijas, de cómo trataba a sus perros y, en especial, de cómo era con su marido. Cuando llegó a la temporada número cuatro, el señor McGallahan dejó de esconderse. Se convirtió en el presidente del club oficial de fans de Kyle Richards en Irlanda. Al ver que por la televisión que el matrimonio de su amada corría peligro por rumores, decidió investigar su número y levantar el teléfono para hablar con ella. Le explicó quién era, donde trabajaba y sus pretensiones. Ella, como era de esperar, le colgó.
Al día siguiente, como todos los días, el señor McGallahan fue a trabajar temprano. Pero había algo en su aspecto que no concordaba con la persona que él era: no ponía sellos con su sonrisa. Luego, no estuvo su monóculo. Luego el sombrero de cola. Hacia el final de la semana, el señor McGallahan se había convertido en un ser que usaba gorras de viseras y dibujitos en la parte frontal. Su jefe, preocupado ante semejante calamidad, le dio unos días de descanso. McGallahan aceptó. Solo que, en lugar de ir unos días a la playa, se encerró en uno de sus lugares preferidos: la bóveda 90210.
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In english (This is spicy)
Mr. McGallahan was a sophisticated gentleman with all his letters. And being a person as such, every day he wore a freshly pressed shirt, a cola hat and a monocle that covered one eye, just to go to work. Mr McGallahan was not only an exquisite man with his tailor, but he also enjoyed stamps. That’s why, always, with a smile on, he watched his favorite activity go out the front door jumping with happiness. But Mr. McGallahan had a weakness: at night, when no one saw him, he would lock himself in his room to watch episodes of The Real Housewives of Beverly Hills.
He was in love with Kyle Richards. And from Lisa Vanderpump. And from Kim. But more of Kyle. He really enjoyed how she spoiled her daughters, how she treated her dogs, and especially how she was with her husband. When he got to season four, Mr. McGallahan stopped hiding. He became the president of the oficial Kyle Richards fan club in Ireland. Seeing that on televisión that his love’s marriage was in danger from rumores, he decided to investigate her number and pick up the pone to speak with her. He explained who he was, where he worked, and his claims. She, unsurprisingly, hung up on him.
The next day, like every day, Mr. McGallahan went to work early. But there was something about his appearance that didn’t match who he was: he didn’t put stamps with his smile. Them his monocle was gone. Then the tail hat. By the end of the week, Mr. McGallahan had become a creature wearing peaked caps and Little pictures on the front. His boss, worried about such a calamity, gave him a few days off. McGallahan accepted. Only, instead of going to the beach for a few days, he locked himself in one of his favorite places: vault 90210.
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Ficha Técnica de la foto en el microcuento:
Huawei, P20.
Dublín, Irlanda. 2018.
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